Organizada por la Red Migrantes con Derechos, de la que forman parte Confer, Cáritas, Justicia y Paz y el departamento de Migraciones de la CEE, se ha realizado en Málaga el X Encuentro Frontera Sur. Tanto Cáritas Tenerife como la delegación diocesana de Migraciones estuvieron presentes.
Entre los objetivos de este encuentro se encontraban ofrecer un espacio de intercambio entre las organizaciones, compartir líneas de trabajo y experiencias, continuar la reflexión sobre lo que se viene realizando y definir retos comunes hacia el futuro.
El trabajo se articuló en dos bloques: la realidad de la frontera y la puesta en común de distintas experiencias.
Pilar Gallardo Quero, delegada diocesana de Migraciones de Málaga, explicó al departamento de comunicación de dicha diócesis que «después de dos años encontrándonos de forma virtual, el pasado día 19 pudimos disfrutar el tradicional encuentro presencial de todas las organizaciones eclesiales que formamos parte de la red Migrantes con Derechos (Cáritas, CONFER…)». En palabras de Pilar, «el encuentro presencial nos ayuda a intercambiar experiencias y reflexiones, de forma mucho más enriquecedora. Además de compartir el trabajo que se hace en cada diócesis, aprovechamos cada momento, cualquier hueco, para compartir ideas, proyectos, dificultades».
Entre los temas tratados, «este año hemos puesto la mirada en la realidad de la frontera desde Nador, dándoles la voz a las personas concretas que viven este doloroso exilio en sus vidas, testimonios muy duros que cuesta digerir. También la incidencia que tienen las crisis políticas en la realidad migratoria». Una mesa redonda y el trabajo en grupos ayudó a actualizar la situación actual en los distintos lugares y las respuesta de la Iglesia, como ejemplo, cómo se viven los proyectos de corredores de hospitalidad en Canarias y los retos y dificultades que se presentan en Ceuta y Melilla. «Compartimos experiencias con el testimonio del Vicario Apostólico del Sahara Occidental, Mario León, sobre su vivencia de las migraciones; las Adoratrices y las Oblatas que trabajan con las víctimas de trata de mujeres en Proyecto Encuentro en Almería, y los asentamientos de temporeros en Huelva desde el Secretariado diocesano de Migraciones. Cada diócesis compartió su realidad y reflexionamos sobre cómo mejorar el trabajo en red», termina de explicar Pilar.